Hacer frente al dolor de cabeza
A pesar de los grandes pasos y descubrimientos que se han llevado a cabo en el mundo de la salud aun hay diversos misterios e incógnitas por resolver que constituyen grandes lagunas y lastres que se arrastran sin hallar prácticamente alguna evolución contundente.
Hoy en día la innovación en técnicas, sistemas y herramientas ha dado lugar a nuevas prácticas y fórmulas para detectar y tratar todo tipo de dolencias y patologías. Sin embargo, hay múltiples trastornos que se nos escapan de las manos al carecer de métodos para comprender el cómo y el por qué de la cefalea.
La cefalea es un dolor de cabeza más intenso y doloroso que el convencional. Se trata de un dolor fuerte que puede surgir por diversidad de causas y por tanto es importante examinar y estudiar los hábitos del paciente y su estado en las últimas semanas para comprender cuales son las posibles causas, tal y como si fuésemos detectives.
El ámbito de la neurología comprende múltiples facetas, factores y fenómenos. Nuestra cabeza es un potente motor además de un arma muy poderosa que genera grandes misterios al hombre dado que hay múltiples enigmas sin respuesta.
El dolor de cabeza –englobando dentro de este la cefalea-, a pesar de ser una de las patologías más antiguas y comunes, sigue siendo uno de los trastornos más complejos para comprender. Es cierto que no se ha cesado en el estudio para su comprensión pero también es cierto que el sistema científico en múltiples ocasiones se equivoca al elegir un camino u otro.
Este dolor puede constituir graves consecuencias en quien lo padece si no se pone freno. Es importante gozar de una vida sana para evitar estos brotes. Se trata de un dolor muy común que puede surgir por causas regulares (falta de sueño, estrés…) pero también puede ser indicador de que algo más grave ocurre, por ejemplo un cáncer o un tumor.
Cuando se nos presenta el dolor de cabeza o cefalea intentamos no prestarle ni dedicarle la atención que se merece y ello conlleva grandes repercusiones. Debemos otorgar la importancia que merece cualquier síntoma o molestia de nuestro cuerpo no de forma exagerada pero tampoco con desprecio, como por ejemplo, a veces puede ser provocado por la boca.
La cefalea se origina por múltiples causas y ello dificulta que el especialista pueda determinar el origen. Entre las causas más comunes podemos destacar: herencia genética, falta o exceso de sueño, nerviosismo, estrés, dieta pobre, trastornos hormonales, abuso del alcohol, entre muchos otros.
Los distintos fenómenos que pueden originar este trastorno son tantos que los médicos se encuentran con muchos obstáculos y dificultades para poder hallar el foco que causa el dolor. Generalmente el procedimiento para poder detectar las causas es el siguiente: preguntar al paciente la morfología del dolor (intensidad, lugar y frecuencia) así como sus hábitos de vida y realizar una serie de pruebas para examinar la salud del paciente. Con estas dos pautas se rigen los médicos para lograr determinar el posible origen que genera este dolor y erradicarlo cuanto antes.